En la celebración de la Presentación del Divino Niño al Templo y purificación de María Santísima, la comunidad parroquial festejó significativo acontecimiento con la bendición de cirios y velas para los fieles; acompañados por el P. Jesús Apiolaza, su párroco.
“frente a las oscuridades que nos inundan, es que necesitamos aún más la claridad de la Luz de Cristo, por eso hemos bendecido y encendido estas velas, para dejarnos iluminar por Cristo” exhortaba el sacerdote.



